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LA IMPORTANCIA DE ESCUCHAR TU CUERPO

Si tomamos yoga como una rutina diaria empezaremos a ver en nuestro cuerpo, mente, emociones, vida y relaciones un gran cambio.

Este cambio se da porque empezamos a observar y a sentir nuestro cuerpo. Sí, así es y muchos dirán: ¿qué tiene que ver el cuerpo con cambiar mi vida?

Pues que el cuerpo es un maravilloso medio de comunicación con nuestra alma, con nuestro ser. Es mucho más que un simple “vehículo”.

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Podemos escucharnos por medio de él. Solamente hay que entrenarnos para saber cómo hacerlo. Porque es una realidad… ¡Nos habla siempre! Creemos que es un aparato “obsoleto” sin una energía propia, incapaz de comunicarse con nosotros. Pero somos un todo, y nuestro cuerpo está íntimamente ligado y conectado a nuestra alma, es por medio del cuerpo que ella nos habla, simplemente hay que entrenarnos para escucharla y aquí entra el Yoga.

Yoga no trata solamente de pararse en un tapete a realizar ciertas posturas a la perfección, es una práctica personal que nos lleva a descubrir varias áreas personales, que sin este trabajo no podríamos observar ni descubrir.

¿Cuántas veces nos paramos en nuestro tapete y nos damos cuenta de que no tenemos el equilibrio necesario para mantenernos en una postura? O ¿Entramos en una postura y no tenemos flexibilidad?

¿Cuántas veces nos falta la fuerza en los brazos, los hombros o las piernas para sostener una postura?

Si realmente hacemos un trabajo personal, empezaremos a cuestionarnos y a observar... ¿qué tanto equilibrio tenemos en nuestra vida, nuestras relaciones, nuestro trabajo?, ¿somos flexibles ante ciertas situaciones, nos falta fortaleza en nuestro avance o en nuestras relaciones?, ¿cargamos mucho el peso de las responsabilidades de los demás?

Es importante que comprendamos que podemos ser seres humanos con mejores capacidades si aprendemos a sentir, ver y escuchar nuestro cuerpo, este nos dirá que aspectos podemos empezar a trabajar.

Un atleta de alto rendimiento no queda fuera de esto, ya que el cuerpo te avisa antes de tener alguna lesión significativa, pero al no escucharlo, no sabemos cuándo parar o en qué momento atender un síntoma antes de que se convierta en una lesión.

Dentro de mi experiencia, la manera más amorosa para aprender a hacer esto es por medio del yoga.

 

Cabe mencionar la importancia de acercarte a personas con entrenamiento en este aspecto, ya que serán grandes guías en tu camino.

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