Colaboración para Total Bike
por Samuel Espinosa / EntrenaMexico
GRAN FONDO NAIRO QUINTANA
El Gran Fondo de Nairo
Es innegable que los Grandes Fondos tienen actualmente en México un importante arraigo y se han convertido en el tipo de evento preferido de los entusiastas del ciclismo que a cualquier nivel, encuentran un momento para buscar emociones y desafíos que evocan los de una carrera ciclista.
Se dice que este tipo de recorridos ciclistas cuya característica es tener una longitud de al menos 120 km tuvo su orígen en Italia para después extenderse por todo el mundo. En la actualidad se pueden encontrar un gran número de ellos donde destacan dos formas principales de " competencia" : una en donde se cronometra el recorrido de principio a fin y otro en donde se toma el tiempo de uno o varios segmentos del trazado para definir a los ganadores.
En esta forma segmentada, nos tocó vivir la experiencia de la primera edición del Gran Fondo Nairo México 2022.
San Luis Potosí fue el lugar elegido para realizarlo y no por casualidad, se trata de un estado que tiene un lugar muy relevante en la historia y cultura del ciclismo nacional, sede de la fábrica de bicicletas Mercurio y casa del equipo profesional Canel´s Zerouno fundado hace más de 20 años.
Hicimos nuestra primera escala en el Centro de Convenciones de San Luis para recoger los kits de participación y desde el primer momento se pudo entrever una organización impecable dentro de un lugar muy amplio, de arquitectura moderna e imponente, donde además se montó una exposición comercial con las mejores marcas, una oportunidad para cubrir necesidades de última hora o darse simplemente un gusto.
Dos puntos a destacar que marcaron la diferencia en la entrega de kits fueron: La presencia de Nairo, el ídolo y referente de muchos. Ahí mismo era posible tener un encuentro breve con él, un autógrafo, una selfie que desde su sencillez y clase lograba transformarse en una inyección extra de motivación para lograr desde esa bienvenida una conexión absoluta con el evento; una excelente idea de la organización. El otro aspecto: recibir lo que probablemente ha sido el mejor kit de participante que hasta ahora ha entregado un GF con un uniforme completo de fit puramente ciclista, bidón Tacx, libreta de ruta y hasta crema antirozaduras. Gran Fondo Nairo Quintana
Apuramos la salida de ahí para comer algo, instalarnos y religiosamente salir a mover un poco las piernas y aclimatarnos en el parque Tangamanga, lugar donde se daría la salida del Gran Fondo al día siguiente. El escenario de este lugar es inmejorable para nuestro propósito de hoy sábado y para ser el punto de salida y meta del fondo mañana. Pedaleamos por una hora hasta el anochecer sobre un pavimento en excelentes condiciones, entre áreas verdes con iluminación y seguridad, además de un tráfico obligado a circular a no más de 20 km/h.
Despertamos el domingo listos para enfrentar ese recorrido de dos vueltas a un circuito que indica un ascenso de acumulado de aproximadamente 2000 mts en 140 km y un puerto cronometrado de alrededor de 13 km para el Gran Fondo y un sola vuelta de esa misma ruta para ascender aproximadamente 1000 mts en 82 km para los que optaron por el Medio Fondo.
A las 5:00 a.m iniciamos con los protocolos de cualquier ciclista en una competición, desayuno ligero dos horas antes de la línea de salida para no arrancar con la sensación de el estomago lleno y en pleno proceso digestivo, tener las necesidades fisiológicas cubiertas, hacer una última revisión de nuestras bicicletas, ponernos el uniforme, casco, gafas , zapatillas, bloqueador, ánforas llenas y alimento para el recorrido.
A eso de las 7 a.m nos presentamos en los corrales, afortunado de poder ser parte del primero, respiro camaradería, encuentro los amigos de siempre, escucho por ahí decir que es un pelotón de más de 1000. En un estrado junto al arco de salida aparecen las figuras: Nairo y su hermano Dayer, Raúl Alcalá, el ícono mexicano que es invitado obligado en todo evento ciclista de prestigio en el país, Bici Goga, y el alcalde de San Luis entre otros.
Nairo toma la palabra, nos reitera que rodar seguros es prioritario, nos alerta sobre una alcantarilla que se encuentra saliendo del parque, lo repite una o quizá más veces. Suena el Himno Mexicano y bajo un cielo que se empieza a pintar de naranja inicia la cuenta regresiva; el clima es perfecto, arrancamos.
Inicia la salida controlada, la alcantarilla pasa factura, afortunadamente solo termina en el daño a una bicicleta, hay nerviosismo y ansiedad por empezar a dar el mejor esfuerzo en el tramo que se contabilizará.
Seguimos en la controlada, quizá demasiado larga, debería haber sido más corta pienso; y de pronto termina, me posiciono con más libertad hacia lo que será la escalada a la placa. La organización siguió cumpliendo a la perfección: la señalización, apoyo avituallamiento y seguridad son aspectos en todo momento visibles y suficientes voluntarios, Gran Fondo Nairo Quintana
Inicia la cronoescalada y la procesión se convierte en la suma de esfuerzos individuales, historias personales de visualización concentración, sufrimiento y satisfacción, algo que solo el ciclismo puede ofrecer.
Mientras escalamos, allá en la línea de salida inicia otro gran acierto de la organización, Nairo toma la salida más tarde acompañado de algunos integrantes del Canel´s Zerouno, con el tiempo perfectamente calculado para cumplir un objetivo, rebasar a todos y cada uno de los participantes para decirles unas palabras de ánimo y convivir aunque sea por unos segundos con los pedalistas.
Para muchos eso representó la oportunidad única de ver a la clase mundial de un ciclista fuera de serie, su pedaleo, su categoría y no solo eso; también el poder concientizarnos de ese otro ciclismo, el profesional, el competitivo de alto nivel qué también tenemos en México esta vez representado por los de Canel´s, un ciclismo que para los que amamos este deporte también es el origen de todas nuestras motivaciones y gesta de nuestros propios ídolos y promesas locales. Señalar que ahí con Nairo iba Edgar Cadena, ese Chuky que apenas en junio de este año levantaba los brazos en la etapa reina de la Vuelta a Colombia en el Alto del Vino.
El ciclismo mexicano profesional también necesita visibilidad y difusión por que de igual manera alimenta la motivación y los sueños de todos los que tomamos la salida de un Gran Fondo con la ilusión de cumplir un objetivo deportivo y quizá de convertirnos también en profesionales y poner el nombre de México en alto algún día. Terminamos así una subida engañosa, dura, que exigía dominar el arte de la dosificación. El resto del recorrido con repechos igualmente demandantes y un viento complicado.
Puedo concluir en la meta qué el evento fue un éxito total, superó por mucho cualquier expectativa, sentó un precedente de que siempre que hay margen de mejora en estas experiencias se debe lograr. Sobre Nairo, un capo, como su propia marca de ropa lo refiere en algunas prendas. No solo un campeón, también una persona cercana a la gente.
En su fondo mexicano Nairo no solo fue presencia, fue acción, desde los conversatorios a su llegada, la iniciativa de abrir una escuela de ciclismo para niños y su acompañamiento rodando junto a todos los participantes del evento, sin duda un ejemplo de deportista y ser humano.
¡ No queda más qué esperar la segunda edición en 2023 !